El pasado mes de noviembre, nos dirigimos hasta Cantabria para disfrutar de sus esplendidos paisajes y montañas rodeados de mucho verde y vegetación, que maravilla.
Como destino nos esperaba Vega de Pas,
territorio cántabro montañoso a caballo entre Cantabria y Burgos, donde los pasiegos han vivido a lo largo de los años, soportando numerosos asedios y imposiciones desde la antigüedad hasta nuestros días. Situada al sur-este de Santander, en ella encontramos muestras de una arraigada ganadería, cada vez más en desuso, donde se ven pastar distintas especies como ovejas, cabras, vacas, caballos, y nuestros amigos los burros.
Entre los pocos burros que podemos encontrar a lo largo y ancho de nuestra geografía, aquí hemos tenido la suerte de encontrarnos con varios burros, al parecer, provenientes de cruces entre razas regionales de altura media entre 1,10 y 1,30 cm a la cruz, y de capas variadas con los tonos más tradicionales que se pueden encontrar en España.
Vamos a seguir recorriendo el mundo, buscando nuevos lugares siguiendo el rastro de nuestros amigos los Perisodáctilos favoritos.
