ESENCIA DE AFRICA
En esta ocasión hemos tenido la oportunidad de regresar a Marruecos, distinto, exótico, acogedor, barato, seguro, en fin una maravilla, en muchas de sus cosas recuerda a la España pasada.
Desde luego que hay muchos, muchísimos burros en este país, aunque creo que en algunos lugares esta disminuyendo poco a poco la presencia de nuestros amigos. Los hay de distintos tamaños y pelajes aunque todos estos, llámense africanos, enanos, morunos, marroquíes…, de un tamaño relativamente pequeño, entre 1m y 1,2 m a la cruz aproximadamente.
Los burros en Marruecos son usados exclusivamente como animales de trabajo tanto para tiro como para carga, a pesar de la excesiva delgadez que se observa en muchos de ellos tiran con una enorme fortaleza y obediencia. Ahora ciclomotores, camionetas y motocarros van ocupando cada vez más el lugar de estos.
Todavia hoy podemos encontrar entre los mercados de los pueblos algunos lugares tan especiales como este, un parking de burros y mulos. Varios cientos de estos habian, maravilloso de todos los colores, tamaños…, donde los aldeanos aparcan mientras van al mercado y tras previo pago del parking a un guardaburros que los vigila. En un costado encontramos al herrero que no solo hierra a los animales, simo que en la fragua fabrica sus propias herraduras además de venden utensilios equinos como serratas, vocados….
Un lugar sin duda para repetir.